Te invito a caminar.

Te invito porque es algo natural. Te invito porque a veces las ideas se descomponen mejor en movimiento, porque es una forma de conocer y también de desconocer, porque al observar nuestro entorno, nuevas conexiones se hacen en el cerebro, te invito a caminar para empezar a ver el espacio con nuevos ojos.

Urbanismo y Arquitectura presentes. El tener en mente que nos construimos dentro de un entorno complejo y sistemático es clave creo yo para examinarnos en estos. Mismos que nos conforman, o tal vez incluso que nos distinguen.

¿qué tanto nos identificamos con el lugar? ¿con las calles? ¿con el espacio público?.

¿somos de dónde venimos? ó ¿somos de dónde vivimos? Me parece que no es absoluta ni una y otra, sobre todo porque naturalmente somos humanos en constante aprendizaje y (¿“evolución”?) muchas veces involuntaria y acelerada. Cambiamos y nos construimos a través del entorno, estimulando nuestras maneras de reconocernos con él y también, con nosotrxs mismos…

¿acaso se están perdiendo los vínculos? pareciera que cada vez más evitamos la identificación, con algo o con alguien, incluso con unx mismo.

Por eso nuevamente, te invito a caminar, porque cuando caminamos según Guy Debord, con su pensamiento psico geográfico, en consciencia de nuestro entorno, aportamos a ser ciudadanos activos, participes y protagonistas de nuestras ciudades, esto como consecuencia genera información de las necesidades que puedan existir en ese contexto, para que así en tono profesional y sí quieres también, político, se tenga la posibilidad de diseñar eficazmente los espacios urbanos y arquitectónicos.

Te invito a caminar, porque dejando de lado el rol laboral, el hecho de construir la sensatez necesaria para observar nuestro entorno, nos ayudará a valorarlo, abrazarlo y reconocerlo para así poder disfrutarlo de manera pausada y consciente.

Te invito a caminar para conectar con el marco urbanístico y arquitectónico, para explorar nuevos rincones, para perderse, para sorprenderse con los detalles que se pierden con la acelerada cotidianidad, para probar nuevos caminos, para tomar fotos y compartir momentos, para dibujar en el proceso, para interiorizar, para repensar(nos), para conectarnos o simplemente, por la sensación que viene a través del movimiento.